Los trabajadores y trabajadoras y sus familias necesitan un cambio urgente en las políticas de los líderes mundiales, para que se invierta en empleo, un salario mínimo con el que la gente pueda vivir y protección social. La Encuesta Global de la CSI, efectuada en 13 países, reveló que el 87 por ciento de los encuestados consideraban que sus salarios se sitúan por debajo del coste de la vida o que se han estancado. Uno de cada ocho encuestados afirmó estar atravesando dificultades financieras y no ser capaz de cubrir sus necesidades básicas.
John Evans, Economista en Jefe de la Confederación Sindical Internacional, ha precisado que las previsiones económicas apuntan al estancamiento – no a una recuperación – con cerca de 200 millones de personas sin empleo. “El Informe Global Risks 2014 del Foro Económico Mundial identifica la creciente disparidad de los ingresos y el desempleo estructural como los problemas más graves a los que se enfrentará la economía mundial este año, sin embargo las políticas gubernamentales no hacen sino agravar estas tendencias; hace falta un cambio en la dirección política”, ha indicado John Evans, quien es además Secretario General de la Comisión Sindical Consultiva ante la OCDE (TUAC).
El Nuevo Resumen Económico de la CSI, publicado poco antes de la reunión de Davos apunta al alto porcentaje de desempleo, los recortes salariales y los elevados niveles de endeudamiento de los hogares, problemas que han mantenido la demanda paralizada, mientras que las estrategias de crecimiento siguen centrándose esencialmente en las exportaciones, particularmente en Europa.
“En una economía global estancada, es la inversión lo que impulsaría el empleo y la demanda. No podemos asumir que el crecimiento por sí sólo vaya a crear empleos. La economía mundial no puede recuperarse apoyándose en un crecimiento basado en la exportación a menos que se incrementen también los salarios. Debe haber una expansión de la demanda – particularmente de los hogares trabajadores”, ha advertido Sharan Burrow, Secretaria General de la Confederación Sindical Internacional.
En este último año se ha registrado una mayor desigualdad y se ha profundizado la brecha entre los ciudadanos y sus líderes. Apenas el 13 por ciento de las personas entrevistadas en la Encuesta Global de la CSI, efectuada en 13 países, piensa que los Gobiernos están actuando en su interés.
El 28 por ciento de los ciudadanos están desencantados o, peor aún, se desentienden, considerando que los Gobiernos actúan sin tener en cuenta ni el interés de las personas ni el de las empresas.
“Hay una profunda falta de confianza en los Gobiernos y las instituciones. Los líderes deben cumplir sus promesas de poner fin al comportamiento especulativo, hacer frente a los bancos y acabar con la evasión de impuestos, para demostrar a los trabajadores y trabajadoras que realmente defienden sus intereses”, ha manifestado Sharan Burrow.
El plan de Davos 2014 establecido por los líderes sindicales para la inversión y el empleo, los salarios y la protección social, incluye:
• Inversiones debidamente orientadas en infraestructura, para mejorar el potencial productivo a largo plazo y avanzar hacia una economía con bajas emisiones en carbono;
• Aumentar el poder adquisitivo de los hogares con ingresos bajos y medios, reduciendo la desigualdad y reforzando la negociación colectiva y los salarios mínimos;
• Invertir en políticas activas del mercado de trabajo para incrementar los niveles de cualificación y reducir el desempleo juvenil; y
• Reducir la informalidad y crear trabajo decente en los países emergentes y en desarrollo.
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